miércoles

Entre manos

Me dijeron que las lineas de mis manos eran cicatrices.

 Que desde pequeña se formaron y en lugar de tener la común M en la palma, tenía unas líneas amorfas que se perdían buscando dirección.

La señora de la barra tomó mi mano con seguridad y entre mi asombro  y su dudoso don adquirido por un libro, abrió los labios.

Para mi sorpresa, estaba acertada. Hizo una gesticulación de tremenda ternura al descubrir un poquito de mi alma, supongo que se colaba entre mis pupilas o se escapaba por mis fosas nasales. Realmente no creo que las lineas rectas de mi mano me dibujaran el Alma.

Aún así, me sentí permeable ante sus palabras. No era ella...porque era moderadamente ordinaria.

Eran las letras de su boca juntando enunciados reales sobre mi.

"Las corazas te han rodeado". (cierto)

Son corazas de papel, se mojan con la lluvia, con el llanto, la saliva...  (cierto)

No hagas corazas, mejor has Origami. (posible)

Has aves, las típicas, no importa. Pero déjalas volar (ideal, posible, cierto)

Claro, ella no me dijo eso, sólo mencionó un pasado que dejo  su huella, y uno que otro sortilegio.

Lo que se tragó el mar

La sensación de tu amor es la misma que provoca el más hermoso atardecer sumergido en el horizonte. Hundido en las profundidades del mar.

Tú ponle el nombre, que

yo

no puedo.